viernes, 31 de octubre de 2008

Cantiga para enhebrar



El corazón de la aguja

Salta,

Enhebra al hombre y lo muda.


El corazón es de agujas

Que hacen sangrar las palabras

Más oscuras.


Juan Bañuelos

El otoño recorre las islas



A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,

mis manos contienen la lejanía de las tuyas

y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.


A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,

a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,

mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.


A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,

y es hora de encender ciertas luces

y caminar por la casa

evitando el estallido de ciertos rincones.


En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,

en tu pecho hubo tardes que al final del verano

todavía miré encenderse.


Y éstas son aún mis reuniones contigo,

el deshielo que en la noche

deshace tu máscara y la pierde.


José Carlos Becerra

Genética



resucitarán los muertos

pero sin recuerdo alguno

verán su cara con la sonrisa y la sorpresa de la primera vez como los niños

creerán que crecen y volverán a aprender lo que ya saben pero cada día olvidan

volverán a vivir equivocándose

volverán a buscar lo inencontrable

y parecidos (idénticos) a ti y a mí

un día que ya les espera volverán a tener miedo de la muerte


Jorge Fernández Granados

en la mano . . .



en la mano

de

muertos recientes

larga

muy larga

se ve

la línea de la vida


Francisco Hernández

LA PALABRA



Justo ahora

una de las palabras que pensaste

ha dado muerte a un hombre

en algún punto de la tierra.


Nunca sabrás cuál es.


Un día

alguien pensará esa palabra para ti.


No la esperes

No escapes

No la busques


Llegará sola


No hay antídoto.


Efraín Bartolomé